Tarta Red Velvet

¡Buenos días!

Lo prometido es deuda... Os puse en el facebook que estaba preparando el post de la deliciosa Red Velvet y si me despisto se me pasa subirla... ais... Yo ya las tengo estas cosas. De tantas cosas que llevo entre manos pues algunas se me olvidan...

Esta semana he comenzado las clases de 5º de inglés en la EOI. Yupiiii. Hago el curso semipresencial porque no tengo horas para ir al otro y estoy muy contenta. Sí, soy un poco friki y me gusta ir a clase y estudiar, aunque reconozco que este año como ya es más oficial y al final hay un examen estoy más inquieta y nerviosa. El curso pasado, no conllevaba esa presión y lo disfruté de otra manera. En fin, que allá voy con el inglish pitinglish   ;-p

Además, he visitado a una buena compañera de trabajo que ha tenido a su tercer hijo!! De valientes está el mundo lleno. Y le he llevado un detallito personalizado que pronto os enseñaré.

Bueno, a lo que íbamos , que estáis esperando una deliciosa receta de Red Velvet!!! 

Los cupcakes red velvet son los más exitosos que he hecho nunca. Cuando los hice por primera vez, acabé haciendo 5 hornadas y repartiéndolos entre familiares y conocidos. Tanto gustaron, que incluso me encargaron unos cuantos para celebrar un cumple con los compañeros de trabajo,... En fin, que están muy muy muy ricos. Y la tarta no es menos. Esponjosa, jugosa, sabrosa y con ese color taaaan bonito!

Fotografía de Anna Bosch Campàs

Id sacando la batidora que allá vamos!

Para hacer esta tarta, según la receta de Alma Obregón de su libro Objetivo: Tarta Perfecta, necesitaremos:

Para el bizcocho

• 120 ml de aceite de oliva suave.
• 320 gr de azúcar.
• 2 huevos.
• 2 cucharadas rasas de cacao sin azúcar.
• 1 cucharadita de colorante rojo en pasta (sugarflair es una pasada)
• 3 cucharaditas de extracto de vainilla.
• 250 ml de leche.
• 2 cucharaditas de zumo de limón.
• 300 gr de harina.
• 1 cucharadita de bicarbonato de soda.
• 2 cucharaditas de vinagre blanco.

Para el buttercream:

• 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
• 300 gr de azúcar glas.
• 125 gr de queso crema (no light).
• 3 cucharadas de leche.

¿Cómo la hacemos?

Comenzamos preparando el bizcocho.

Ponemos la leche en un vaso y añadimos el zumo de limón. Dejamos reposar unos 8 minutos (el zumo de limón cortará la leche, es normal).

Preparamos dos moldes de 18 cm de diámetro engrasándolos con mantequilla y enharinándolos y cubriendo la base con papel de horno que habremos recortado del mismo diámetro. Si tenemos spray antiadherente para los laterales, aún mejor. (aunque en la receta pone que los moldes han de ser de 18cm, yo usé dos de 20cm y también salió bien, auque de menos pisos).

Precalentamos el horno a 180º con calor arriba y abajo.

Tamizamos la harina con el cacao en polvo y reservamos.

Batimos el aceite, el azúcar y los huevos hasta que estén bien integrados. A velocidad baja, continúamos batiendo y vamos añadiendo la mezcla de harina con cacao alternándola con la leche.

Mezclamos en un vasito el bicarbonato de soda con el vinagre y cuando burbujee lo incorporamos a la mezcla. Batimos a velocidad baja hasta que la mezcla sea homogénea.

Agregamos ahora el colorante rojo y el extracto de vainilla y continuamos batiendo para integrarlo todo bien.

Repartimos la mezcla en los dos moldes de manera que haya la misma cantidad en cada uno de ellos (yo lo peso en la báscula y así no hay dudas).

Introducimos en el horno durante 30 minutos aproximadamente hasta comprobar que están bien cocidos pinchando con un palillo o cuando veamos que se han separado del molde por los laterales. Los ponemos sobre una rejilla y dejamos templar. Una vez templados, desmoldamos con cuidado y dejamos que se acaben de enfriar sobre la rejilla.

Mientras tanto, preparamos la crema de relleno y cobertura. 

Tamizamos el azúcar glas en un bol grande y vertemos sobre éste la mantequilla que deberá estar a temperatura ambiente. Batimos a velocidad máxima hasta que se integre bien la mezcla (cubrimos la batidora con un paño húmedo si no queremos que toda la cocina se llene de azúcar!). Incorporamos la leche y seguimos batiendo.. Cuando la mezcla esté blanca y esponjosa, añadimos el queso de una vez (debe estar bien frío). Batimos primero a velocidad baja durante 1 minuto aproximadamente y a continuación subimos la velocidad al máximo y continuamos batiendo hasta conseguir una crema con consistencia.

Finalmente, montamos la tarta. 

Igualamos los bizcochos con una lira o un cuchillo para que queden bien planitos.

Guardamos los trozos de bizcochos para decorar después.

Ponemos el primer bizcocho sobre el plato en el que lo vayamos a presentar y lo cubrimos con una capa de buttercream. Para que la capa me quede igualada, la reparto con la manga pastelera .

Cubrimos con la segunda capa de bizcocho y con una boquilla de estrella grande, decoramos del centro hacia fuera haciendo círculos.

Podemos pasar trozos de bizcocho sobrante por un colador y espolvorearlo por encima para decorar. 

Si lo hacéis con los moldes de 18 cm, os quedaran bizcochos más altos, así que mejor los cortáis por la mitad cuando estén fríos, de manera que tendréis 4 capas de bizcocho.

Guardamos en la nevera hasta la hora de servirla y a disfrutar!!!!!!!!!

Queda tan tan esponjosa. Es un clásico de la repostería sajona que todos deberíamos probar! Deliciosa!!!!

No sé que´tiempo hace donde vosotros estáis, pero aquí está muy, muy nublado y las temperaturas han bajado bastante, Así que es un dí perfecto para hornear... ¡voy a ver qué encuentro por la cocina!

¡Feliz domingo!

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