domingo, 26 de octubre de 2014

Tapizando sillas

¡Buenos días!

¿Qué tal el domingo?

¡Yo he dormido muuuucho y muy bien! ¡Y eso es infalible para estar de buen humor!

Hoy os quiero enseñar cómo tapizar unas sillas en casa. ¡Es muy fácil! ¡De verdad! En un par de horas tuve mis seis sillas nuevas tapizadas a conjunto con el resto del comedor.

Veréis, como sabéis, nos compramos un piso, lo reformamos y amueblamos.... Pues bien, el sofá lo compramos en un sitio y la mesa y las sillas en otro. En consecuencia, las tapicerías de sofá y sillas no eran iguales. Eran grises, sí. Pero no eran el mismo gris, ni siquiera parecidos o, en su defecto, contrastados para que destacaran. Eran dos grises muy bonitos, pero que no pegaban ni con cola. ¡Y eso no podía ser!
Así que decidí tapizarlas con una tela totalmente diferente y hacerme unos cojines a conjunto para el sofá. Encontré una tela que combinaba bastante bien con todos los elementos del comedor, ya que lo hemos puesto en blanco y gris con algún toque decorativo verde, ya sabéis, un jarrón, un cojín... para que contraste. Pues lo dicho, por 20€ (¡chollazo!) compré tela suficiente para las seis sillas y para hacerme dos cojines y me puse manos a la obra...



Para retapizar unas sillas necesitaremos:
  • grapadora de carpintero
  • tela 
  • destornillador
  • tijeras
¿Cómo lo hacemos?

Comenzamos protegiendo la superficie sobre la que vayamos a trabajar con un hule y una toalla. Ponemos encima de la mesa una silla bocabajo y destornillamos la estructura de madera del culo del asiento. Suelen llevar 4 tornillos. A continuación, dejamos la estructura de la silla  aparte y quitamos las grapas con paciencia. En mi caso, como la silla era nueva, mantuve la tela negra que llevan que lo recubre todo. Si vuestras sillas son más viejecitas, seguramente necesitaréis tela de esta que recubre (según el estado en que la encontréis, claro).
En las siguientes fotos, podéis ver estos pasos que os acabo de explicar: destornillar y desgrapar.





A continuación, recortamos un cuadrado de tela suficiente para cubrir todo el culo de la silla. Lo ponemos sobre la mesa con la parte del reverso hacia arriba. Colocamos el culo del revés sobre la tela, mirando que nos sobre tela por todos los lados y empezamos a grapar. En primer lugar, una grapa a cada lado que nos sujete la tela. Hemos de procurar que quede bien tibante, bien estirada. La gracia es que no se arrugue la tela sobre el asiento. Y vamos grapando los laterales y la equinas, mirando de hacer bien los pliegues para que no queden arrugadas y se vean bien. Una vez grapada la nueva tela, colocamos encima la negra más finita que tapa los acabados y da un toque más pulido y la grapamos también. Atornillamos de nuevo la estructura de madera y ¡ya tenemos la silla tapizada!



¿A qué es fácil? Lo mejor es que lo hagáis entre dos para poder ayudaros a estirar bien la tela cuando grapéis. Yo conté con la inestimable ayuda de mi madre que es una manitas para estas cosas, no os engañaré.

No se tarda demasiado en tapizarlas y como el coste de la tela ha sido tan bajo, cuando me canse o quiera cambiar el estampado no me costará nada ponerme de nuevo. Ya véis que no es muy laborioso, tan sólo requiere un poquito paciencia.

Más adelante os enseñaré los cojines a conjunto, os prepararé también un paso a paso con las fotos para que veáis bien cómo se hacen.

¡Disfrutad del domingo!

Un besazo


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