Matrimonio zombie

Los zombies han vuelto. He de reconocer que al principio pensé que era algo como muy ochentero, resonaba en mi cabeza aquella canción de Alaska "mi novio es un zombie...". Pero visto lo visto, de ochentero nada de nada, que hace ya días que están por todas partes! En la tele, en las novelas, en las aventuras en vivo que se organizan,.... ¡y en mi cocina! Sí, sí como lo leéis. Afortunadamente las que les pega un buen mordisco soy yo... Y es que una gran amiga que está viviendo en Reino Unido me envió un libro que me hizo tan feliz a mí, como a mi marido: ¡Cupcakes zombies! Ahí quedaron unidos, entre azúcar y mantequilla, dos de las cosas que más nos gustan a los dos.

En la misma portada sale un cupcake que no he podido resistir hacer, y más, teniendo en cuenta ¡¡¡¡que se han casado hoy Enric e Ingrid!!!! ¡¡¡¡Enhorabuena!!!!

¿Recordáis que os dije que lo habíamos celebrado entre chupitos, risas, pruebas y buen rollo? Pues también hubo tarta y ¡¡fue una tarta zombie!!

Una deliciosa tarta de chocolate con relleno y cobertura de..., ¿lo adivináis? ¡Sí, chocolate! Con una capa de polvo de galleta de oreo por encima, que sostenía la novia zombie que había perpetrado el crimen contra su marido. Aunque en el mundo zombie, seguro que eso es una muestra de amor verdadero,... 

La figura es totalmente comestible, cupcake de vainilla, nubes, galletas recubiertas de chocolate blanco,... Mirad, aunque la foto no es muy buena, os la enseño en ropa interior...

Como véis, no es difícil de hacer, una galleta bañada en chocolate blanco y clavada en un pinchito, un par de nubes y un cupcake de vainilla al revés. (si no sabéis hacerlo o no tenéis tiempo, siempre se puede poner una magdalena de toda la vida, aunque no es lo mismo). Luego extendéis fondant blanco y la cubrís cerrando por delante. Con otro óvalo de fondant blanco hacéis las mangas. Lo partís por la mitad, hacéis dos churritos y ya las tenéis. Y para acabar otro óvalo de fondant blanco a modo de velo.

La cara, también se podría hacer con fondant blanco, incluso resultaría más sencillo, aunque no tan delicioso.

Los detalles de las caras están hechos con glasa, pero con fondant seguro que también quedarían bien. 

Siento no tener un paso a paso de cómo lo hicimos, ¡pero fue todo con tanta prisa!

Prometo tutoriales de los próximos cupcakes zombies.

¿Cómo lo veis? ¿Os ha gustado? ¡Las caras de Enric e Ingrid al ver la tarta no tuvieron desperdicio! Y es que tenemos todos un puntito friki...

Lo dicho, enhorabuena a los novios y que sean felices para siempre disfrutando juntos de los zombies.