Tarta de cumpleaños de chocolate blanco

¡Hola de nuevo!

Hoy en casa estamos de cumpleaños. ¡Yupi! Me encantan los cumpleaños, son tu día y siempre, siempre, siempre hay que celebrarlos y sobretodo ¡soplar las velas y pedir un deseo! Y para ello necesitamos una tarta, ¿verdad?

Pues bien, esta semana entre estrellas, corazones, renos y reyes para el árbol, he sacado un ratito para preparar la tarta que el cumpleañero se merece. En esta ocasión , la elección ha sido de un pastel de dos pisos de chocolate blanco con crema de más chocolate blanco, y es que ¡al protagonista del día le encanta este choco!

La receta la he sacado del libro de Alma Obregón Objetivo: Tarta perfecta que me regalaron este año en mi cumpleaños.

¿Os animáis a hacerla? ¡Ahí va la receta!

Ingredientes:

Para el bizcocho:

* 150 gr. de chocolate blanco troceado

* 150 ml. de leche

* 180gr. de mantequilla

* 200 gr. de azúcar

* 200 gr. de harina

* 4 huevos

* 2 cucharaditas de levadura

Está pensado para 3 moldes de 15 cm de diámetro o para dos de 18cm. Pero yo lo hice en dos de 20 cm y también ha quedado bien.

Para el relleno y decoración:

* 300gr. de azúcar superfino (glas o icing sugar)

* 300 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

* 180 gr. de chocolate blanco

¿Cómo lo hacemos?

EL BIZCOCHO:

En un cazo, calentamos la leche con el chocolate hasta que se derrita por completo. Dejamos templar. Precalentamos el horno a 180º.

Mezclamos la harina con la levadura, la tamizamos y reservamos.

Con la batidora de barillas, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que estén bien integrados. Uno a uno, incorporamos los huevos y seguimos batiendo para que se mezcle todo bien. Agregamos la harina y batimos de nuevo. Finalmente, incorporamos el chocolate que habíamos derretido y mezclamos.

A continuación, pesamos la masa y la repartimos a partes iguales en los moldes. Recordad que el molde debe estar previamente untado de mantequilla y enharinado, o rociado con spray antiadherente.

Si sólo tenemos un molde, hornearemos en dos veces entonces, primero una mitad y después la otra.

Se dejan en el horno durante 25-30 minutos, hasta que los bordes del bizcocho se separen ligeramente del molde o pinchemos con un palillo y salga limpio.

Desmoldamos cuando el molde esté frío al tacto y dejamos enfríar del todo sobre una rejilla.

Si sólo tenemos un molde, ahora lo untaremos de nuevo con la mantequilla o con el spray y pondremos la otra parte de masa y hornearemos de nuevo de la misma forma.

LA CREMA:

Para la crema, tamizaremos el azúcar y lo batiremos junto con la matequilla hasta que esté todo bien integrado y la mezcla se aclare y se vuelva esponjosa. Por otro lado, derretiremos el chocolate blanco, lo dejaremos templar, y sin dejar de batir lo añadiremos a la mezcla anterior, batiendo un par de minutos más.

PARA MONTAR LA TARTA:

Igualáis los bizcochos, ponéis crema sobre el primero en abundancia, lo cubrís con el otro y ponéis crema por todo el bizcocho, cubriéndolo todo con una capa fina. Lo dejamos en la nevera unos 30 minutos y transcurrido este tiempo, acabamos de cubrirlo todo bien con la crema que nos queda con la ayuda de una espátula. 

Si queréis un acabado liso, cuando ya  tengáis la crema repartida, cogéis un vaso con agua caliente, y metéis la espátula, la secáis con un trapito y alisáis la crema. Y así todas la veces necesarias. Yo en este caso, he seguido la sugerencia del libro y he hecho unas marcas con la espátula.

Las letras de chocolate negro de encima las podéis hacer derritiendo choco negro, lo ponéis en una manga con boquilla redonda estrecha y escribís lo que queráis sobre papel vegetal de horno. Dejadlo secar bien y ya está. 

Mi sugerencia es que escribáis un par de veces las cosas, por si se os rompen al cogerlas ;)

¡Y ya tenéis pastel!
Parece complicado, pero de verdad que no lo es. ¡Todo es ponerse!

¡A disfrutar de lo que queda de domingo!

Un beso