¡Hola de nuevo!
¿Cómo ha ido la vuelta a la rutina?
Para mí ha sido como si no hubiera habido fiestas por medio, sigo a tope en el trabajo y tengo unas ganas de vacaciones... ¡Pero aún queda mucho para eso!
Ahora es época de sofá, mantita, tardes de domingo de juegos de mesa y amigos... a nuestra manera también hibernamos. Y este ritmo también tiene su puntito y hay que saber disfrutarlo.
Por mi parte, como bien sabéis, a menudo disfrutar supone hornear, coser, pintar... Aunque hoy no he hecho nada de eso, no no. ¡¡Hoy he frito!! Y no han sido un par de huevos con bacon.
Hoy he preparado para merendar leche frita. Hacía días que quería rescatar este dulce que me encanta, ¡su aroma a limón y canela me chifla! Y el sabor... tiene un sabor que me resulta nostálgico, sabe a infancia, a infancia feliz.
Inevitablemente asocio este postre a mi prima y madrina de bautizo, Silvia. Ella sí que debería hacer un blog. Hace unos postres riquísimos como si nada y su arroz con leche... mmm... puedo comerme cantidades indecentes de su arroz con leche y es que como el suyo no lo he comido en ningún sitio. Y siempre que voy a verla me prepara una buena ración, ¡felicidad al instante!
Ella fue quien me enseñó la tarta de tres chocolates y esta receta de leche frita es suya, la hago tal y como me la pasó y queda rica, rica.
¿Qué necesitamos?
* 4 cucharadas de harina
* 1 cucharada de maizena
* 9 cucharadas de azúcar
* 2 vasos de leche (500ml)
* 2 huevos
* más harina para rebozar
* la corteza de un limón (en su defecto unas gotitas de aroma de limón)
* una ramita de canela
* azúcar glas y canela en polvo para espolvorear por encima
Las cucharadas se refieren a cucharas de sopa de las de toda la vida, pero yo las he cambiado por las cucharadas de las que son medidoras para ver la cantidad y tener una referencia y queda bueno igual. Así que lo que os vaya mejor.
¿Cómo la hacemos?
Ponemos la leche fría en un cazo y añadimos la harina y la maizena. Removemos hasta que se hayan disuelto bien y entonces lo ponemos a fuego medio e incorporamos el azúcar, la ramita de canela y la corteza de limón.
Vamos removiendo hasta que espese. Entonces, retiramos la canela y el limón y vertemos la masa en una fuente para que se enfríe. (mmm... en este momento me comería la masa a cucharadas... ¡¡está de muerte!!)
Para estas cantidades yo he usado una fuente de horno de 15x25cm.
Dejamos que se enfríe bien y que se cuaje en la nevera unas horas.
Una vez fría y cuando veamos que es consistente, la cortamos en dados y los vamos pasando primero por harina y luego por huevo batido. A continuación, los freímos en una sartén con aceite bien caliente y los ponemos en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de aceite. Cuando estén fríos podéis servirlos espolvoreados en azúcar glas y canela y ¡a disfrutar!
Hoy para merendar he disfrutado de lo lindo con la leche frita y un té de violetas bien calentito.
Espero que disfrutéis de este dulce tradicional y de toda la vida y que os animéis a prepararlo.
Mmmm.. ¡cómo me gusta todo lo que lleva canela!
Por cierto, hace poco estuve en Reino Unido y en pleno Picadilly Circus probé unos rollitos de canela que me volvieron loca, creo que hoy Alma Obregón en su programa Cupcake Maniacs los ha preparado. ¿Será el cosmos? Sea como sea es es una clara señal de que debo intentar prepararlos, ¿no os parece?
;-D
Por cierto, hace poco estuve en Reino Unido y en pleno Picadilly Circus probé unos rollitos de canela que me volvieron loca, creo que hoy Alma Obregón en su programa Cupcake Maniacs los ha preparado. ¿Será el cosmos? Sea como sea es es una clara señal de que debo intentar prepararlos, ¿no os parece?
;-D
Predilección por la canela? Que rico... esperamos tu receta de los "rollitos de canela", a ver que tal.
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