Muffins de fresa

¡Hola de nuevo!

¡Último día del año! Se nos va 2014, un año lleno de cambios para mí. Y damos la bienvenida a 2015, en el que pongo todas mis esperanzas para que sea mejor...

En fin, momento de balances y de deseos, el final de año siempre trae con él un algo especial, la ilusión y las ganas de que todo vaya bien...  y ¡eso espero! Os deseo un fantástico 2015, lleno de tantos buenos momentos que no podáis dejar de sonreír  :-)

Y para que empecéis el año con energía, comparto con vosotros esta receta de Muffins de fresa que me ha llegado directa de Reino unido, para que el desayuno sea delicioso. 

Es muy sencilla, ¿os animáis?

Para elaborar estos ricos muffins necesitaremos:

• 300 ml. de nata de 48% de materia grasa
• 200 gr. de azúcar blanco
• 2 huevos L (a temperatura ambiente)
• 1 cucharada de extracto de vainilla
• 400 gr. de harina
• 3 cucharaditas de levadura
• 200 gr. de fresas picadas (esta es la cantidad que propone la receta y el sabor a fresa es muy suave, para un extra de fresa, añadidle 100gr. más o ¡incluso duplicad la cantidad!)
• Azúcar glacé para decorar

¿Cómo los preparamos?

Comenzaremos precalentando el horno con calor arriba y abajo y ventilador a 170º. Sino tenéis ventilador, ponedlo a  190º.

Preparamos 12 capsulas de muffins (son más grandes que las de magdalenas o cupcakes, pero si no tenéis, tan sólo tened presente que saldrán más)

Batimos la nata, el azúcar, los huevos y la vainilla en un bol con una batidora eléctrica de varillas hasta que esté todo bien mezclado y cremoso.

Tamizamos la harina y la levadura y las añadimos a la mezcla anterior, batiendo lo justo para que se integren. Incorporamos poco a poco las fresas y batimos también lo justo para que se mezcle bien.

Repartimos la mezcla en las cápsulas y horneamos unos 25-30 minutos hasta que al pinchar en el centro con un palillo, éste salga limpio y los veamos que han crecido y están dorados.

Los retiramos del horno, los dejamos enfriar sobre una rejilla y espolvoreamos azúcar glacé por encima cuando ya no estén calientes.

¡Ya veis qué sencillos son! Ideales para el desayuno, acompañando a un buen tazón de leche. Así que para estos días que aún quedan de fiesta, ya tenéis una buena idea para sorprender a los vuestros una mañana de estas...

Antes de despedirme, dejadme que os vuelva a desear un muy feliz 2015 lleno de salud y alegría y, por supuesto, de mucho tiempo de vuestro color favorito, porque el tiempo que invertimos haciendo lo que nos hace felices, es el tiempo mejor invertido, sin duda alguna.

Un besazo y ¡hasta el año que viene!

Natalia