¡Buenos días!
¡Y feliz día del trabajador! ¿Habéis pensado en hornear o preparar algo para celebrarlo?
O quizá ya tenéis la mirada puesta en el día de la madre...
Os propongo este delicioso Cheesecake de Oreo. Está.. mmmm.... Esponjoso y suave y con ese toque crujiente de la base de galletas de oreo.... ¡rico, rico!
Cuando lo preparé fue todo un éxito y una grata sorpresa al paladar.
¿Os animáis a hacerlo?
Siguiendo la receta de Alma Obregón de su libro Objetivo: Tarta Perfecta, para hacerlo necesitaremos:
Para la BASE de GALLETAS:
- Un molde desmontable de 18 cm (yo lo hice con uno de 20cm)
- 100 gr. de galletas Oreo
- 25 gr. de azúcar
- 50 gr. de mantequilla
Para el RELLENO:
- 300 gr. de queso blanco de untar
- 250 gr. de queso mascarpone
- 160 gr. de azúcar
- 1 cucharada de harina
- 3 huevos M
- 50 ml. de nata para montar
- 10 galletas Oreo machacadas
Para la DECORACIÓN:
- 150 ml. de nata de montar
- Azúcar superfino al gusto
- Galletas Oreo
¿Cómo la hacemos?
Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde con spray antiadherente (con mantequilla si no tenéis). Cubrimos la base desmontable con papel de horno.
Trituramos las galletas en la picadora de la batidora (rápido y eficaz!) y las mezclamos con la mantequilla fundida y el azúcar. Cuando esté bien mezclado, cubrimos la base del molde con esta pasta de galleta y la metemos en la nevera mientras preparamos el relleno.
Batimos los dos quesos junto con la harina y el azúcar hasta que la mezcla sea homogénea y vamos incorporando los huevos uno a uno (recordad que es mejor abrirlos primero en un bol aparte para comprobar que no nos caen cáscaras a la mezcla). Añadimos la nata y las oreo machacadas y batimos a velocidad baja hasta que esté todo bien mezclado.
Vertemos la masa en el molde que habíamos puesto en la nevera y horneamos durante 15 minutos a 180º y después a 120º durante 60-70 minutos más o hasta que la superficie se haya cuajado y sólo quede el centro un poco húmedo.
La sacamos del horno y cuando esté a temperatura ambiente, pasamos un cuchillo entre el molde y la tarta sin llegar a desmoldar, sólo para que no se rompa ni agriete. Y la metemos en la nevera unas 6 horas o , mejor, toda la noche.
Cuando vayamos a servirla, la decoramos con la nata montada por encima y galleta Oreo rallada, así como con unas galletas enteras, si queremos.
¡Y lista para disfrutarla! Está muy buena ya veréis. A mí me encantó el contraste con la base crujiente de Oreo,¡cada mordisco era una delicia!
Espero que paséis un buen día de fiesta, y si tenéis puente (¡afortunados!) que lo disfrutéis y descanséis mucho.
Besos y hasta pronto.
P.D. ¡Ah! Sant Jordi me trajo el libro Objetivo: Galleta perfecta, ¡yupi! ¡Estoy deseando hornear y enseñaros el resultado!
Los cheesecakes son mi perdición, hace tiempo que quiero hacer alguno pero como siempre nunca encuentro el buen momento. Tiene una pinta, rico rico :D
ResponderEliminarTendrás que encontrar el momento porque está buenisima!!!!
EliminarFotos impresionantes, parecen de revista. Y muy buena pinta.
ResponderEliminarUoo gracias! n_n tengo que ponerme en serio con esto de las fotos...
EliminarTodo lo que lleve oreo esta buenísimo, pero esto es supremo!!!
ResponderEliminarSiiii, muy muy ricaaaaaaa! :-)
EliminarBoníssim aspecte, millor sabor!!🌹
ResponderEliminarIncreible!!! boníssima!! Lo más de lo más!! TASTEU-LA!! jo ja ho he fet!! ;P quan repetim?? :-P
ResponderEliminarJajajaja, ¿adivináis con quien compartí esta tarta? Gracias MJ!!!
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