¡Hola de nuevo!
¡Ha vuelto el calor! Estos días de tregua que nos ha dado han sido fantásticos, ese airecito fresquito... ¡qué maravilla! Y buscar la sábana por la noche para taparte... ¡fabuloso!
Pero estamos en agosto, no podíamos hacernos ilusiones, hace calor y es lo que toca. Por eso sigo con recetas en las que no hay que usar el horno. ¡Porque estoy tan acalorada! Y hoy os traigo una receta diferente, que no os dejará indiferentes(valga la redundancia). Suave, cremosa y refrescante. Ya que este año no puedo tomar mojitos ¡me encantan! (en casa somos unos auténticos mojiteros) al menos disfruto de la lima refrescante en este postre que nos ha encantado.
Para preparar estos vasitos de lima necesitamos:
- 100 gr. de galletas maría (unas 15)
- 50 gr. de mantequilla
- 250 gr. de queso crema tipo philadelphia
- 200 gr. de leche condensada
- 1 yogur griego natural (125 gr)
- zumo de lima al gusto (yo puse el zumo de una lima)
- 300 - 400 gr. de nata para montar (depende del tamaño de vuestros tarritos de presentación)
- rodajas de lima para decorar
- entre 4 y 6 tarritos o vasitos de cristal (dependerá del tamaño)
¿Cómo lo hacemos?
Más fácil imposible: trituramos las galletas con la picadora y las mezclamos con la mantequilla previamente fundida en el micro hasta conseguir una especie de arena mojada. Lo reservamos.
Mezclamos con las varillas el queso crema, la leche condensada, el yogur griego y el zumo de lima a velocidad media durante unos 5 minutos. Si lo hacéis a mano, batid vigorosamente hasta que obtengáis una mezcla cremosa, suave y homogénea.
Para que la crema resultante parezca más verde lima podemos añadir unas gotitas de colorante, si queremos.
Guardamos la crema en la nevera unos 10 minutos y, mientras, montamos la nata.
Preparamos los vasitos: llenamos cada vasito con la mezcla de galleta (1/4 aprox), chafando un poco con la cuchara, pero suavemente, no queremos que se quede "duro", tan sólo que permanezca en el sitio.
A continuación, sacamos la crema del frigorífico y le añadimos a cada vasito 2/4 de la capacidad del tarrito. Espolvoreamos más polvo de galleta por encima y ponemos la nata montada hasta llenar del todo el tarrito. Lo coronamos todo con una rodaja de lima ¡y listo!
Lo tendréis preparado en menos de media hora y resulta suave y fresquito y nada empalagoso. Es un postre ideal para estos días de calor.
¡Ya me contaréis!
Nosotros, por nuestra parte, estamos atareados con la habitación de la peque, ya nos han traído los muebles y la estamos decorando. De momento una colcha de caperucita que nos ha gustado muchísimo. Y unos cojines a conjunto con la forma de caperucita, pajaritos y una casa. ¡Estamos súper contentos! ¡Todo va tomando forma! Y le estoy preparando un móvil para colgárselo en la cuna. Aún lo tengo que terminar, pero os lo enseñaré con tutorial de DIY incluido, por si os animáis a hacer uno para vuestros peques.
Bueno, os dejo, que me voy a preparar otra tanda de vasitos de tarta de lima, ¡que así tendremos postre especial para cenar!
Besitossssss y hasta pronto
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