¡Hola de nuevo!
¿Cómo va el calor? Este fin de semana parece que ha aflojado un poco, ¡qué bien! Se ha dormido tan bien, con el airecito entrando por la ventana...
Yo, con esta barrigota que se me está poniendo, ya firmaba para que todas las noches fueran de estas en que acabas buscando la sábana para taparte un poquito... porque ¡madre mía qué calor! Pero bueno, es verano y hace calor, no podemos hacer nada...
Bueno, algo sí que podemos hacer para sobrellevarlo mejor, postres fresquitos, fáciles y deliciosos como el que os traigo hoy.
Me pasaron esta receta, hace tiempo, aunque eran cantidades muy grandes y la he ido adaptando. Es una suave tarta fría a base de nata y cuajada con base de galletas y cubierta de mermelada. Más sencilla no sé si puede ser, de verdad, y el resultado... ¡muy bueno! Es suave y dulce y, en mi caso, ¡no puedo parar de comer!
Para hacerla necesitaremos:
- 500 ml de nata para montar
- 125 ml de leche
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 paquete de galletas tipo maría (unos 200 gr.)
- 100 gr. de mantequilla
- 1 sobre y medio de cuajada (como los de Royal)
- mermelada de frambuesa (o la que más os guste)
- Molde desmontable de 20 cm
¿Cómo la hacemos?
Trituramos las galletas en la picadora mientras fundimos la mantequilla en el microondas. Mezclamos bien hasta obtener una especie de arena mojada.
Preparamos el molde, cubriendo la base con papel vegetal, y esparcimos la masa de galleta por toda la base bien planita. Reservamos en la nevera.
En un cazo, ponemos la nata y el azúcar y lo llevamos a ebullición.
Por otro lado mezclamos bien la leche y el polvo de cuajada en un vaso y cuando no haya grumos y la nata y el azúcar hayan hervido, lo añadimos al cazo.
Removemos bien y dejamos que vuelva a hervir.
Vertemos sobre la masa de galletas que tenemos refrigerada y dejamos enfriar primero a temperatura ambiente y después en la nevera de un día para otro, o de la mañana a la noche...
Cuando esté bien cuajada, desmoldamos con cuidado y ponemos la mermelada que más nos guste por encima y ya podemos servir.
¡No me digáis que no es fácil! Se prepara en seguida y el resultado es delicioso...
Por si os animáis a hacer más postres pero no queréis pasar calorcito con el horno, aquí os dejo recetas que he compartido en las que no se necesita horno:
- Tarta de tres chocolates ultra deliciosa aquí
- Tarta de chocolate y oreo: explosión chocolateada en la boca aquí
- Helado de frambuesa: ¡al rico helado oiga! aquí
- Bizcocho de chocolate y nueces almicroondas: infalible por su esponjosidad aquí
- Arroz con leche: un clásico que me chifla y que encontraréis aquí
¿Cuáles habéis probado? ¿Cuál es vuestra receta favorita?
¡Que paséis buena semana!
Pronto os enseñaré cositas que estoy preparando para la peque que viene en camino ¡qué ilu!
Besos a porrón
Hasta pronto
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