¡Hola de nuevo!
Ya veis que últimamente estoy un poco (bueno, bastante) ausente. ¡Es que nos hemos comprado un piso! Y estamos inmersos en reformas y en propuestas de muebles, de puertas, de baldosas,... que absorben todo nuestro tiempo.
Tenemos un poco de prisa, así que dedicamos casi todos nuestros esfuerzos a avanzar todo lo que podamos la larga agonía que suponen reformas y traslado, todo a la vez. Ais... ¿Habéis visto a los hermanos Scott del canal Divinity? ¡Pues quiero unos como ellos en mi vida!
¡Lo mejor es que tendré una cocina más grande! Y un horno chachi piruli, no como el de ahora ¡que no tiene ni ventilador! Y cuando acabemos todo como ya no nos quedará un euro , ¡tendré todo el tiempo del mundo para escribir entradas en el blog! Jejejeje.
Bueno, ya os iré contando, como avanza todo. De momento aún tenemos mucho trabajo pro delante, pero hoy, después de comer, me han venido unas ganas irrefrenables de hornear algo, ¡hacía tantos días! Así que he cogido mi dulce adquisición de Sant Jordi Objetivo: Galleta perfecta y he empezado a pasar paginas hasta que he sentido el flechazo, ¿chocolate y canela juntos? Eso tiene que estar bueno sí o sí. Y encima no tenía que sacar la batidora, ni rebuscar en los armarios por algún ingrediente especial, todo es bien sencillo y accesible.
¿Os apetece un delicioso brownie de chocolate y canela?
Según la receta de Alma Obregón, necesitaremos:
- 115 gr. de mantequilla
- 150gr. de azúcar blanco
- 60 gr. de azúcar moreno
- 3 huevos M
- 120 gr. de harina
- 140 gr. de chocolate negro troceado (yo he usado de postres)
- 2 cucharadas de cacao en polvo sin azúcar (yo uso el de Valor)
- 1 cucharada de canela en polvo
¿Cómo lo hacemos?
Precalentamos el horno a 180º y preparamos una bandeja de horno rectangular de 27x17,5 cm, la forramos con papel de aluminio y la rociamos con spray antiadherente. (quizá no tenéis spray, entonces untadlo todo bien con un pincel con mantequilla y ¡compraos el spray! ¡Ya veréis qué maravilla!).
Derretimos el chocolate y la mantequilla al baño maría y cuando estén bien deshechos, los pasamos a un bol y añadimos los huevos y los azúcares. Batimos bien con un batidor de mano. (También podéis batir previamente los huevos y el azúcar y así al añadir el chocolate fundido es más sencillo batir).
A continuación, tamizamos en otro recipiente la harina, la canela y el cacao en polvo. Lo añadimos poco a poco a la mezcla anterior y removemos con una espátula hasta que la mezcla sea homogénea.
La echamos en el molde y horneamos unos 25-30 minutos o hasta que al pinchar en el centro del bizcocho con un palillo, éste salga con unas pocas migas
Retiramos del horno y lo dejamos enfriar en el mismo molde sobre una rejilla. Antes de desmoldar tiene que estar bastante frío porque sino se rompe.
¡Y a disfrutarlo! Está muy rico y es sencillo de preparar, así que no hay excusa para no endulzarse un poquito.
¡Hasta pronto!
Eres un portento, ñam!!
ResponderEliminarNo tienes a los hermanos Scott, pero tienes al cuñado "Scott" xD. A ver si acabais pronto las reformas y tienes mas tiempo para hacer dulces.
ResponderEliminar¡Enhorabuena! Aunque es estresante seguro que lo disfrutáis, ya verás como luego tiene su recompensa. Estaré esperando con ansia nuevas recetas, esta tiene una pinta buenísima :D
ResponderEliminarSeguro que tampoco teneís tiempo para comer... así que guardarme un trocito!!! Besitos y ánimo.
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