¡Hola de nuevo!
Este fin de semana (ventoso, por cierto) me he lanzado a probar una receta que no había hecho nunca antes. La había probado sí, pero no me había preocupado en saber cómo se hacía... No es que no me gustara lo suficiente (os puedo asegura que eso no es), es que la asociaba con el restaurante vegetariano que hay cerca de mi trabajo y la tenía clasificado en mi mente como : "postre que pedir cuando vaya al vegetariano del curro".
Pero el otro día en el súper escuché a una chica hablar por el móvil; le explicaba a su interlocutor que buscaba pasta filo para hacer un strudel para su hermano que volvía de viaje y le encantan. Y ahí se encendieron todas las arlamas internas: me vi sentada en el restaurante vegetariano, degustando su sabor, disfrutando de su aroma... Y en ese mismo instante decidí que ese manjar no podía ser exclusivo de los días que me escapo al vegetariano, ¡tenía que aprender a prepararlo!
¡¡¡Y qué maravilla descubrir que es taaaaaan sencillo!!!!!
Este sabroso dulce típico de la repostería alemana o austriaca es una delicia para el paladar y se prepara en un periquete.
¡Id pelando las manzanas que esto lo vamos a tener listo en un plis plas!
Para nuestro strudel de manzana necesitaremos:
- un paquete de pasta filo (suelen ser unas 8-10 láminas que pesan unos 250 gr.)
- 100 gr. de mantequilla
- 5 galletas maría
- 4 manzanas
- 75 gr. de nueces
- 75 gr. de pasas
- 150 gr. de azúcar moreno
- canela en polvo
¿Cómo lo hacemos?
Preparamos una bandeja de horno con un hoja de papel vegetal y estiramos la masa filo (todas sus láminas) encima.
Precalentamos el horno a 185º con calor arriba y abajo.
Fundimos la mantequilla en el microondas y la extendemos sobre la masa con una brocha, embadurnándola bien.
Trituramos las galletas en la picadora. Cuando ya se han convertido en polvo (qué solemne suena esto!) las espolvoreamos por encima de la mantequilla.
Por otra parte, en un bol, mezclamos el azúcar moreno, las nueces un poco picadas y las pasas. Rallamos las 4 manzanas y las añadimos, mezclando bien. Extendemos todos estos ingredientes por encima de la masa. Debemos tener la precaución de dejar un margen en los lados para que cuando enrollemos la masa, podamos cerrarlos bien. Espolvoremaos la canela al gusto por encima (en mi caso de forma ¡muy abundante!)
Así pues, enrollamos como si fuera un brazo de gitano y pintamos los extremos con agua para que se sellen bien, dejando esta unión hacia abajo.
Horneamos durante 35-40 minutos. Pasado este tiempo, lo retiramos del horno, y lo dejamos enfriar sobre una rejilla para que no se humedezca por debajo.
Espolvoremaos azúcar glacé y a ¡disfrutarrrrrr!
¡Me encanta!
También se puede comer templado, pero yo lo prefiero frío.
Como es la primera vez que lo hacía, en principio no había pensado compartirlo con vosotros todavía, pero vista la sencillez de la elaboración y lo delicioso que ha quedado, ¡¡no he podio guardarme esta receta para mí sola!! Ese es el motivo de que en la foto sólo aparezca medio strudel... cuando me he decidido a enseñároslo ya me había zampado ¡una buena parte!
Espero que os decidáis a probarlo, es rápido de preparar y ¡delicioso de degustar!
Estos días estaré preparando alguna cosita para el cumple de mi sobrino que el próximo jueves hace ¡6 añazos ya!
Así que nos vemos pronto, besos.
P.D. ¡¡Mi Tiempo Lila está en Pinterest!!! Podéis seguirme clicando sobre el icono que encontraréis en la columna de la derecha. ¡Totalmente enganchada a Pinterest! ¡¡Pero cuantas cosas hay!!
mmmmmm! ho probare! gracies!!
ResponderEliminar¡Ya verás qué jugoso!
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Besos
Mmm! Segur que esta bonissim! :)
ResponderEliminarMe hecho uno esta mañana, strudiliosamente delicioso.
ResponderEliminarMarta te da las gracias por el blog, ya que gracias a el prueba cosas buenisimas
¡¡¡Gracias a vosotros!!!! Me alegro de que os haya gustado, ¡a mi me chifló!
EliminarUn abrazo